Consecuencias que puede traer una humedad ambiental fuera del rango saludable
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La OMS y diversos estudios recomiendan que la humedad relativa en interiores esté entre un 40% y un 60%. Este rango es considerado óptimo tanto para la salud como para el bienestar general dentro de casa. Pero ¿Qué ocurre si los rangos de humedad no están en los niveles óptimos? Veámoslo a continuación
Consecuencias de una humedad demasiado baja (menor al 40%)
Esto es común en invierno o en ambientes con calefacción constante, porque el aire caliente tiende a secarse. También ocurre en climas desérticos.
Consecuencias en la salud:
- Resequedad en la piel: Piel tirante, agrietada, labios partidos.
- Irritación en vías respiratorias: Garganta seca, tos, sensación de ardor o picor en la nariz.
- Problemas oculares: Ojos secos, rojos o con sensación de arenilla.
- Mayor vulnerabilidad a virus: Las mucosas secas pierden su función protectora, lo que facilita infecciones respiratorias.
Consecuencias en el ambiente:
- Electricidad estática: Aumenta el “toque eléctrico” al rozar objetos.
- Daños en muebles y pisos de madera: La madera pierde humedad, se agrieta y se deforma.
- Plantas secas o con hojas marrones: Muchas plantas de interior sufren en ambientes secos.
- Polvo suspendido: Al no haber mucha humedad las partículas flotan más tiempo.
Consecuencias de una humedad demasiado alta (mayor al 60%)
Esto suele ocurrir en zonas costeras, en espacios poco ventilados (como baños o cocinas), o en determinadas zonas geográficas. También es frecuente en casas donde se secan muchas prendas al interior.
Consecuencias en la salud:
- Dificultad para respirar: El aire húmedo se siente más pesado.
- Alergias y problemas respiratorios: La humedad excesiva favorece la proliferación de: Moho y hongos, ácaros del polvo, bacterias y esporas
- Problemas de piel: Mayor sudoración, sensación pegajosa e incluso aparición de hongos en la piel.
Consecuencias en el ambiente:
- Proliferación de moho: En paredes, techos o muebles.
- Malos olores persistentes: El exceso de humedad hace que los textiles (ropa, cortinas, alfombras) retengan olores.
- Corrosión y deterioro de metales.
- Plagas: Ambientes húmedos atraen insectos como cucarachas o polillas.
La única forma de saber si estás dentro del rango óptimo, es utilizando un higrómetro, una herramienta simple y accesible que te da el control real de la humedad de tu hogar.
Si tienes mascotas, niños pequeños, personas alérgicas o si usas calefacción y aire acondicionado, contar con un higrómetro como el Nano Wasp, es aún más importante, ya que estos factores alteran constantemente la humedad.